
Volando voy, ¿Volando vengo?
Visto. Merecida, muy merecidamente, os habéis cogido un fin de semana largo y si os han visto… ¡¡¡Volando que os habéis ido a Ibiza!!!

Hecho. Todo ha ido genial. El vuelo de ida impecable. No os habéis puesto de color gamba de Denia y habéis conseguido un grado 10 de relax. Pero, a la hora de volver a casita, corriendo porque llegáis apurados a embarcar en el avión, después de hacer ese itinerario sin sentido (por estar vacío a esa hora) en zigzag para llegar al puesto de control, os encontráis a un chico que, al mirar vuestra tarjeta de embarque, os mira con cara de pena y os dice: “Qué mal me sabe deciros esto. Vuestro vuelo lleva un retraso de C I N C O H O R A S”
Duda legalmente razonable. Vale. Muertos mataos os habéis quedado. Pero no pasa nada. Esto es Ibiza y estáis relajados. ¿Qué es lo que tenéis que hacer? ¿Dónde hay que ir? ¿Llegaré hoy a mi casa? ¿Me puedo volver a esa cala taaaan bonita hasta que llegue el avión?
Lo que más llama la atención cuando se produce una cancelación o un retraso en un aeropuerto es que se forma una cola larguísima de gente, que va moviéndose adelante y atrás sin parar, a ver si encuentra un poquito de información entre tanto follón. Vamos, como si de una fila de hormigas se tratase.
Hay que tener claro que si el avión no está disponible para volar, no lo vas a poder hacer, a no ser que seas Superman o Superwoman. Así que dirígete al mostrador de tu compañía de vuelo, con tu tarjeta de embarque, y si hay cola, pues te aguantas. Total, tienes que esperar. Cuando te toque te informarán sobre el motivo del retraso del vuelo, la hora prevista de embarque (si la hay), y te entregarán un papelito que pone “Notificación de los Derechos de los Pasajeros en caso de denegación de embarque, retraso o cancelación de vuelos” y una hoja de reclamación que tienes que rellenar.
Los datos que tienes que rellenar los tienes en la tarjeta de embarque, en la descripción del retraso pones lo que te han dicho, por ejemplo, que tu avión se ha quedado escacharrado en Roma, y todo lo que creas importante. Después, en las pretensiones pides que te indemnicen según lo que marque la normativa vigente (puedes usar esas mismas palabras) más todo lo que se te ocurra, y poner la fecha y la firma.
Sólo te queda entregar en el mostrador las tres copias, te las sellan, y una se la quedan ellos y las otras dos para ti.
Se supone que la compañía aérea te va a responder dentro de los 10 días siguientes. Pero, por favor, si alguien recibe esa carta, que llame a Iker de Cuarto Milenio, porque yo aún no he conocido ningún caso.
Por eso, lo mejor es, sin esperar si quiera esos 10 días, presentar la hoja que te has quedado, la que pone “Ejemplar para la administración” en la dirección que en ella se indica para que, al menos, cuando se junten con un buen montón de reclamaciones, le den un toquecito a la compañía aérea para que se porten mejor con los usuarios de sus vuelos. Y además te sirve de prueba, por si las moscas.
Pero lo que de verdad te va a dar resultado es acudir a los tribunales. Si en un mesecillo no has sabido nada de nadie, es hora de pasar al acción.
Visto los pasos que hay que dar (nadie dijo que fuese fácil), veamos qué es lo que puedes pedir:
Lo primero y principal es alimentarse, ¿no? Pues puedes estar tranquilo que los de la aerolínea te darán una especie de cupón canjeable en un establecimiento del aeropuerto con unos 5 euros, dependiendo del tiempo de espera. Aunque alguien debería decirles que con eso no llega ni para pipas.
En cuanto a lo de dormir, si ellos calculan que el vuelo saldrá al día siguiente, te llevarán al hotel más cercano al aeropuerto para que puedas tener dulces sueños. Y a la mañana siguiente te recogerán para dejarte de nuevo en modo espera en la terminal.
También pueden ofrecerte una ruta alternativa, si hay posibilidad, siempre y cuando no se pase en más de 2 horas de la hora prevista de llegada, o 3 horas, si tu vuelo es de más de 1.500 km.
Y, ahora viene lo mejor, ¡¡¡¡TIENES DERECHO A UNA INDEMNIZACIÓN!!!! Oye, que eso de pillar dinerito siempre va bien, y más después de un viaje. Eso sí, el dinero dependerá de si viajas a menos de 1.500 km, y de las horas de retraso que te toque esperar. Si son 3 horas, y nos vas muy lejos, debes ser indemnizado con 250 €. Y si tu espera es más larga y encima te vas a marcar un viaje de los laaaaargos, puedes pedir hasta 600 euros.
Esto sin tener que demostrar nada. Pero si se te han ocasionado perjuicios más graves, como, por ejemplo, haber perdido el trabajo de tu vida por no haber podido llegar a tiempo a la firma del contrato, o no haber llegado a tu boda, podrás calcular el alcance del desastre, recoger pruebas, contárselo al juez, y este dirá.
Y lo siento pero, NO. No puedes volverte a esa calita tan apetecible. Los simpáticos de la compañía aérea nunca te asegurarán la hora de salida del vuelo. Así que si te vuelves por donde has venido y el avión aparece por obra del espíritu santo, recoge a los pasajeros y se va, olvídate de pedir, y ve pensando como volver a tu casita. Tal vez nadando…
Si tienes más cuestiones sobre éste tema o cualquier otro, NO DUDES EN PONERTE EN CONTACTO CONMIGO.