
El orden de los factores no altera el producto
Publicado en 1

Visto. Cuando vas a tener un bebé, lo más importante es el carrito. No, no. Lo esencial es comprar una buena minicuna. ¿O será mejor invertir en una buena hamaca de esas con luces, sonidos y movimientos a 5 velocidades? 10 chupetes, la trona convertible reutilizable hasta los 15 años, 20 kilos de ropita supermona, 50 cajas de pañales, colonia, jabón, champú, bien de cremas… ¡¡Ah!! y el humidificador. Importante. El humidificador, sobre todo en Valencia, que no falte.
Hecho. Pues parece que ya lo tenemos todo. Hasta nos hemos puesto de acuerdo con el nombre. Pero, un momento, ahora hay que elegir también el orden de los apellidos, ¿no?
Duda legalmente razonable. ¿Es cierto que ahora tenemos que elegir nosotros? ¿Podemos hacerlo a cara o cruz? ¿Hay alguna norma que tengamos que seguir? ¿Nuestras familias tienen derecho a voto? ¿Se puede elegir que en años pares lleve primero el de la madre y en los impares el del padre?
“Moderneces”. “ Gili….eces”. “Ya era hora”. “Un paso más hacia la igualdad”. De todo se ha oído sobre la decisión de los que hacen las leyes de dejar a la voluntad de los padres y las madres la elección del orden de los apellidos de sus hijos.
Sí, es verdad que desde 1999 la madre podía ponerle su apellido en primer lugar a su bebé, siempre y cuando lo pidieran ambos papis expresamente. Y si no se decía nada, prevalecía el paterno. Pero hasta hace no muchos años, pocas parejas eran los que se planteaban esta opción. E incluso hoy en día, en muchos hogares, sigue siendo un tema tabú. A ver quién es el guapo que se atreve a decir en su casa que después de 20 primogénitos en la familia llamados José Nicolás Arzazúa de Robles Verdes, el vuestro se va a llamar Justin García (sin querer desmerecer a los Justin García del mundo, que quede claro).
Fuera como fuese, si vas a tener un bebé el tema va a salir sí o sí. Y si estás leyendo esto, aunque no vayas a tener descendencia o ya la hayas tenido, espero que también.
A la hora de inscribir a vuestro bebé en el Registro Civil, deberéis señalar vosotros el orden de los apellidos sin ningún tipo de restricción. Bueno, cuidadito con pasaros de graciosos que es vuestro hijo, ¿eh? Y si no hay manera de poneros de acuerdo, será el encargado del Registro el que lo elija sin que haya preferencia de ninguno de los dos, y sin tener ninguna norma para ello. ¿Os arriesgáis?
Si no lo tenéis claro, una ayudita puede ser elegir el primero alfabéticamente, aunque si todos hacemos esto, dejaremos que se pierdan los apellidos que empiecen por “z”, y qué culpa tienen los Zapatero, Zumalacárregui o Zubizarreta.
También podéis usar una moneda, y si sale cara le ponéis primero el del padre (o viceversa). O escribir los apellidos en dos papelitos y que una mano inocente elija uno de ellos. Y también puede parecer lógico escoger el apellido menos común para ponerlo primero y así hacer que vuestro hijo sea más exclusivo, ¿no? ¿Y aquél que vaya a perderse por no tener más hermanos? ¿O el de la madre porque os da la gana?
Bueno, espero que este tema no provoque muchas discusiones de pareja. Aunque igual ha sido motivo de celebración en casa de tu padre porque finalmente su apellido no se va a perder con sus 7 hijas (que si hubiese cambiado antes la ley, igual sólo hubieseis sido 3 hermanas). Dejármelo todo en los comentarios, y así tendremos tema de conversación para largo en las sobremesas veraniegas.
¡¡¡A disfrutar de las vacaciones!!! Nos vemos en septiembre.