
¡¡¡Cuidado!!! productos tóxicos
Visto. Decidiste ser una persona emprendedora y la cosa te salió bien. Ooooé. Montaste tu negocio y comenzó a dar frutos. Ahora es el momento de pensar en el futuro y ver de qué forma puedes ganar un dinerillo sin echar un palo al agua, como esos que salen en la tele.
Hecho. Fuiste a Bankia y te llevaste un pack completito: unas bonitas acciones, invertiste en unas participaciones preferentes, te obligaste en unas subordinadas y, oye, hasta te convencieron para comprarte un loft en el centro, firmando la correspondiente hipoteca con cláusula suelo de regalo. Todo ello envuelto y con un lacito verte.
Duda legalmente razonable. !!!¿Qué has hecho?¡¡¡ ¿Dónde está tú dinero para la soñada jubilación? ¿Lo podrás recuperar?
Hasta hace poco tiempo, los bancos eran esos sitios donde te dejaban dinero para comprarte una casa o un coche y donde te guardaban el dinerillo. Y si alguien te hablaba de swap, estructurados, hipoteca con suelo o techo, subordinadas o preferentes, pensabas que te estaba hablando en rumano antiguo. Pero hoy en día, después de todas las estafas y productos complejos y engañosos que existen en el mercado, el derecho bancario debería ser asignatura obligada en los colegios para conocer las ventajas e inconvenientes de cada uno de estos productos y así estar prevenidos cuando el banco pretenda vendértelos.
Ojo, que igual te interesan. Estos productos en sí no tienen por qué ser malos, pueden hacerte ganar dinero. La estafa es que no te expliquen realmente lo que te están vendiendo y tú no sepas lo que te estás jugando, vamos, como si te fueras a jugar al Casino y estuviera trucada la ruleta.
¿Te la han colado? Tranquilo, que aún no está todo perdido. Veamos qué podemos hacer para recuperar nuestro dinero:
ACCIONES DE BANKIA. La buena noticia es que si compraste acciones de Bankia entre el 20 de julio de 2011 y el 25 de mayo de 2012, ¡¡¡PUEDES RECUPERAR TU INVERSIÓN, MÁS INTERESES!!! La mala es que para ello tienes que ir al juzgado. Aunque igual, por el camino, los de Bankia se lo piensan y se puede llegar a un acuerdo.
Aquí, de lo que se trata es de reclamar el agujero negro que te ha dejado Bankia, por haberte fiado de ella, haciendo caso a sus folletitos informativos con un poquito de maquillaje, sus cuentas disfrazadas y la sobrevaloración de Bankia a su salida a Bolsa. Hay que reconocer que se lo habían montado muy bien engañando a la gente porque a ver quién iba a pensar que estos señores taaan serios y bien vestidos podían engañarnos así de fácil.
PARTICIPACIONES PREFERENTES Y OBLIGACIONES SUBORDINADAS. Aquí también, para poder recuperar el dinero invertido, hay que acudir al Juzgado para pedir la nulidad del contrato que se firmó, por no haberte informado bien e incluso por haber algo rarito en el proceso de contratación.
Parece ser que los señores con toga se han apiadado de los pobrecitos inversores intoxicados y ya hay muchísimas sentencias dándole la razón a los preferentistas. ¿Habrán tenido algo que ver las movilizaciones ciudadanas?
STOP. Bankia, como favorcillo a algunos primos que compraron acciones a su salida en Bolsa, les cambio las preferentes por sus acciones. ¿Cómo te quedas? Pues eso, si es tu caso, vuelve a la casilla de salida (ver “ACCIONES DE BANKIA” más arriba, si te lo has saltado)
HIPOTECAS CON CLÁUSULAS SUELO. ¿Cómo sé yo si tengo esta cláusula en mi hipoteca? A ver, lo más difícil es acordarte de dónde pusiste la dichosa escritura del préstamo hipotecario que suele estar detrás de la de compraventa de la vivienda en esa carpetilla con ventana que te dio el Notario. ¿La tienes? Bien. Pues ahora tienes que buscar una cláusula que use palabrejas como “límites a la aplicación del interés variable”, “límite de la variabilidad” o “tipo de interés variable”, y que diga algo sobre que el interés nunca podrá ser inferior a un porcentaje determinado.
Si eres de los afortunados, lo primero que debes hacer es ver si has pagado de más por la dichosa clausulita, calcular la cantidad y, si compensa, acudir al Juzgado a que declaren esta cláusula nula, lo que significa que es como si nunca hubiera existido, por lo que el banco debe devolverte lo que has estado pagando de más por esta cláusula más los intereses que te correspondan, y además, ya no te la podrán seguir aplicando nunca mais.
Si te has intoxicado o crees tener síntomas, solicita una cita conmigo en el teléfono 657170485 o en laurapanach@icav.es, sin compromiso alguno, para estudiar tu caso concreto y ver si encontramos un antídoto.
Y, ya sabes, si tienes más cuestiones sobre éste tema o cualquier otro, NO DUDES EN PONERTE EN CONTACTO CONMIGO.