
Y tú, ¿pedaleas?
Visto. Quizá sea porque es primavera. Tal vez por el espíritu deportivo que impera en el ambiente. A lo mejor te han influenciado las campañas para fomentar su uso. O simplemente porque le has echado el ojo a una muuuuy chula… La cosa es que has decidido moverte en bici por la ciudad.
Hecho. Sonrisa puesta. Pinzas en los pantalones (que no sabes muy bien para qué, pero como lo has visto por ahí, te copias). Y a los dos minutos estás aguantando estoicamente una bronca de un señor agente de la policía local por circular por la acera.
Duda legalmente razonable. ¿Me puede multar por esto? ¿Y me está diciendo que tengo que respetar las señales? ¡¡Pero si me suspendieron cinco veces el teórico de conducir!!

Dícese de la acción de vivir unos en compañía de otros. O, conjunto de reglas para velar y garantizar el uso y disfrute de las personas. ¿Os suena eso de normas de convivencia? Pues a aplicarse el cuento todo el mundo vayamos en coche, a dos ruedas o a pinrel.
Con el aumento del uso de las bicis, patinetes, segways y demás trastos a ruedas, el andar por la calle, y no digamos ya el disfrutar de una plaza, se está volviendo deporte de riesgo. Como también lo es el circular con la bici sin temer cada dos segundos que algún coche te atropelle. Y no digamos el ir atemorizado al volante de tu coche, esperando que no te salga ningún ciclista kamikaze en dirección contraria en un cruce a toda pastilla.
Por eso, existe una Ley de Tráfico, y una ordenanza que la desarrolla en cada municipio, que hay que respetar por las buenas o a base de multas, claro.
Por si hubiese alguien por ahí que no lo tuviera muy claro, LA BICICLETA ES UN VEHÍCULO. Así que, ciclistas, si no queréis encontraros con multas que pueden rondar entre los 90 a 300 euros, tenéis que comportaros como si fuerais en coche.
Las ciclistas no podéis saltaros semáforos en rojo, no podéis cruzar por los pasos de peatones (que por algo se llaman así), tenéis que respetas las preferencias en los cruces, avisar con el brazo cuando vayáis a girar, debéis circular por los espacios habilitados para los ciclistas, vamos, por el carril bici, o por donde se indique claramente.
Sí, sí, ya sabemos que en muchos sitios este carril brilla por su ausencia. Cuando no exista, ¡¡tenéis que circular por la calzada!! ¡¡Que conducís un vehículo!! ¡¡Un VEHÍCULO!! Dejarles la acera a los peatones, que los pobres ya tienen bastante con ir esquivando cacas, como para fijarse en si les va a atropellar una bici.
Además, está completamente prohibido ir en bicicleta en dirección contraria a la marcha de la circulación y circular por jardines públicos (el río no cuenta, claro). Y solamente puedes circular por una calle o zona peatonal cuando no esté prohibido, vayas a una velocidad de 10 km/hora y haya un paso libre superior a 3 metros. Recuerda que tienes que dejar por lo menos 1 metro de distancia entre el peatón y tú. Y si eso de las medidas te resulta difícil, y no tienes muy claro cuánto son 20 centímetros, lo mejor es que te bajes de la bici, y disfrutes de un paseíto.
Tampoco podéis pedalear oyendo música con auriculares, hablando por el móvil ni, por supuesto, en estado ebrio, más que nada porque debe ser harto complicado coordinar los pies y aguantar el equilibrio sobre dos ruedas con unas cuantas copas de más. Además, tienes la misma obligación de someterte a una prueba de alcoholemia que los demás conductores. Ya sabes, si superas los 0.25 mg./l. cuando soples el aparatito, te llevas un regalito. (ver BORRACHO YO… TURURU)
Hay una buena noticia para los que se pasan una hora delante del espejo para elegir modelito y moldearse el tupé, por la ciudad no hace falta usar casco ni llevar chaleco reflectante, así que puedes crear tendencia también en bicicleta.

Una última cosita a tener en cuenta: no podéis aparcar la bici donde os venga en gana. Las ciudades se están llenando de aparcamientos para bicicletas y, en caso de que no encontrarais ninguno, o todos estuvieran ocupados, en una distancia de 50 metros, podréis encadenarla en el mobiliario urbano, siempre que dejéis un paso para los peatones de metro y medio de distancia y no lo hagáis en un árbol, en una farola o elementos pegados a las fachadas.
¡¡Ah!! y tampoco atéis la bici a un bolardo o a un palo corto (sobran las explicaciones).
Bueno, por lo menos al conducir una bicicleta no pueden quitarte puntos del carnet, ni hace falta examinarte. De momento.
Si tienes más cuestiones sobre éste tema o cualquier otro, NO DUDES EN PONERTE EN CONTACTO CONMIGO.