
Con la puerta en las narices
Visto. ¡¡¡ Sí !!! Este año por fin te han coincidido las vacaciones con el tiempo que te toca disfrutar de la compañía de tu hijo y has preparado unas multivacaciones que va a tardar mucho tiempo en olvidar.
Hecho. Hoy es el día marcado en el Convenio de Divorcio. Hoy a las 12:00 horas vas a recoger a tu retoño y cuando llamas a la puerta de tu ex…cuando vuelves a llamar a la puerta… cuando vuelves a intentarlo otra vez… Nada. Nadie da señales de vida.
Duda legalmente razonable. ¿Y ahora qué hago? ¿Puedo ir a la policía? ¿Tengo que ir al juzgado? ¿¿¿Dónde está mi hijo???

Lamentablemente, el incumplimiento del régimen de visitas por parte de uno de los progenitores es uno de los mayores problemas de las parejas divorciadas. Y digo lamentablemente porque en estos casos los que suelen pagar los platos rotos son los niños.
Se intenta justificar, por una parte, como que es un castigo porque el otro no le pasa la pensión, o porque no quiere que estén con su nueva pareja, o bien diciendo que para qué se los quiere llevar si los va a dejar con los abuelos… Y por el que los recoge se suele decir que con el trabajo que tiene no puede recogerlos, o que a su nueva pareja no le gusta que estén los niños, etc. ¡¡EXCUSAS!!
Las visitas de los niños son un derecho y un deber de los padres, y su finalidad es que los niños no sufran las consecuencias de su divorcio. Los niños sí que tienen el derecho de crecer junto a sus padres, porque a ambos los necesita para crecer feliz, ¿no crees?.
Lo mejor sería sentarse a hablar para evitar que se produzcan más incumplimientos, y si hace falta modificar el régimen de visitas, se hace. Esto es lo más fácil para todos, especialmente para los niños.
Pero si el hacha de guerra se ha desenterrado, llegar a un consenso va a ser muuuuy complicado. Y no, no os voy a engañar. Esta situación tiene muy mala solución ya que únicamente puedes acudir al juez que aprobó el Convenio para que le diga a tu expareja que tiene que cumplirlo. ¿Qué os parece?
Pero espera, que además hay que tener en cuenta que este incumplimiento se suele dar en el mes de agosto, y que durante este mes los juzgados están de vacaciones. Así que respira profundamente diez veces e intenta recuperar la señal que diste en el hotel, porque poquito más vas a poder conseguir.
Y aunque con la última reforma del Código Penal, estos incumplimientos ya no pueden denunciarse, no está de más que llames a la policía para que levante acta de lo ocurrido y así tener una prueba del comportamiento de tu expareja. Por intentarlo…
Después requiérele para que cumpla con el régimen de visitas o te explique los motivos por lo que se niega a cumplirlo. Y hazlo a través de un burofax para que también te sirva de prueba si insiste en no dejarte a los niños. ¿Versión low cost?: guarda las conversaciones del WhatsApp.
Por último, debes acudir a un abogado para que presente una demanda de ejecución de la Sentencia de Divorcio y entonces el juez le dirá que si no cumple con lo que pone en la sentencia, podrá multarle, a ver si así lo entiende mejor. Si sigue, incluso puede darse un cambio de custodia. E incluso se puede abrir un procedimiento penal por un delito de desobediencia a la autoridad. ¿El problema de todo esto? El tiempo. Mientras vosotros peleáis en los juzgados, vuestros hijos sufren las consecuencias.
Así que, sí, en un principio te quedarás con la puerta en las narices, pero tienes que seguir peleando por tus hijos ya que el distanciamiento puede provocar que al final sean ellos los que no quieran pasar tiempo contigo porque ya no te conocen. No desistas y lucha antes de que tus hijos se acerquen a la mayoría de edad, ya que llegado a los 16 años, deberá respetarse su decisión, y ahí la cosa ya es más complicada. Bendita adolescencia…
Si tienes más cuestiones sobre éste tema o cualquier otro, NO DUDES EN PONERTE EN CONTACTO CONMIGO.